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Glasgow | 13 octubre, 2020 | Lookout Games

¡Viva Escocia!

Te enseñamos a jugar a Glasgow, el nuevo juego de construcción de Lookout Games.

Además de ser una de las ciudades más hermosas de la ya de por sí hermosa Escocia, Glasgow es el título del nuevo juego de los alemanes Lookout Games: Un competitivo para dos jugadores en el que adoptaremos el rol de un mercader del siglo XVIII decidido a reestructurar la ciudad de arriba a abajo y convertirla en la moderna urbe que es hoy día, una de las primeras del mundo en tener un plano urbano en cuadrícula.

Cada partida de Glasgow se desarrolla sobre un grupo de losetas organizadas formando un círculo que representa el río Clyde, que atraviesa la ciudad y que siempre ha sido un punto de entrada para el comercio de gran parte de Escocia.

La mecánica es bien sencilla y seguramente te recordará en algunos aspectos al Patchwork: Los jugadores se desplazan por el círculo del Clyde recogiendo recursos con los que construir edificios en el centro, dando forma así a la  que acabará siendo ciudad de Glasgow que hoy conocemos.

Y aquí es donde el juego mantiene un equilibrio perfecto entre competitividad y negociación con tu oponente, porque aunque al final sólo pueda haber un ganador, al fin y al cabo estáis construyendo juntos la ciudad. Esto da lugar a momentos en los que te encontrarás a ti mismo planeando conjuntamente con tu adversario la ubicación de las losetas de edificios y fastidiándolo al siguiente,  puesto que la ubicación de dichas losetas es vital si quieres ser el jugador que más puntos consiga al final de la partida y, por tanto, se alce con la victoria.

Parte de esa estrategia viene dada por los diferentes tipos de losetas de edificio y sus diferentes habilidades: Algunas dan puntos en función de cuántas losetas de ese mismo tipo tengas, otras son más eficientes en determinados puntos de la cuadrícula y otras son fábricas que te permitirán conseguir recursos o fastidiar ligeramente a tu oponente.

Glasgow hace gala de una economía de acciones (que no de opciones) donde el azar tiene su peso, pero no tanto como tu gestión de los recursos, de las habilidades especiales que te confieren algunos edificios y losetas de contrato y de tu capacidad para aprovechar al máximo la particular forma de repartir los turnos que usa el juego: Siempre que seas el jugador que se encuentra más atrás en el tablero podrás seguir moviéndote.

Un juego rapidísimo (sobre todo teniendo en cuenta que va de construir una ciudad) con sus buenas dosis de pique y de chafar los planes de tu oponente. Las cosas buenas de la vida, vaya.