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Cthulhu Confidencial | 1 diciembre, 2020 | Edge Studio

¡Tened cuidado con lo que esconde vuestro interior!

Perdiendo el control en Cthulhu Confidential, el juego de rol para dos jugadores.

Los juegos de rol están mediados de una manera fascinante. En casi todas las demás formas de expresión narrativa, la audiencia percibe la acción directamente. Ven a los actores en el escenario o en la pantalla, los personajes en el videojuego o escuchan las voces en una radionovela. En prosa, el autor ciertamente puede jugar a usar un narrador poco fiable o a escribir de forma muy subjetiva, dar forma a un monólogo interior, aunque al hacerlo corre el riesgo de alienar al lector. Si la audiencia no puede seguir la trama, se pierde en la historia.

Pero en un juego de rol todo pasa por el DJ. El jugador se maneja con las percepciones que le proporciona el DJ sobre lo que pasa a su alrededor (“ves una figura que repta intentando salir de la tumba”) y puede preguntarle para averiguar más detalles sobre aquello que le parezca más interesante (compara las preguntas “¿reconozco esa figura?” y “¿hay alguna salida?, ¿algo que pueda usar como arma?”). Esta mecánica le da al DJ un enorme control sobre lo que el jugador percibe acerca de lo que está ocurriendo (ya me referí a esto en mi artículo “Spooky Significance”).

En un juego de uno a uno como Cthulhu Confidencial puedes ir incluso más lejos. 

Tradicionalmente se ha considerado que era muy mala idea quitarle a un jugador el control de un personaje durante demasiado tiempo. Si Bob está siendo controlado mentalmente por Drácula, Bob termina por aburrirse sentado ahí sin hacer nada mientras Alicia y Eva siguen jugando sin él. Sin embargo, en un juego de uno a uno, puedes adelantarte al transcurrir temporal o darle la vuelta más fácilmente y usar tu influencia sobre las percepciones del jugador para moldear la manera en que experimenta las distintas transiciones.

Por ejemplo, puedes plantear una transición brusca… 

De repente, sientes un cambio muy brusco. La mano te quema, ya que de alguna manera se ha derramado café sobre ella. Estás sentado en una cafetería. Ves cómo brilla la luz del sol a través de la ventana. No tienes ni idea de cómo has llegado a este lugar. Las últimas doce horas las tienes en blanco. ¿Qué has hecho durante ese tiempo?

… o una transición más suave:

Estás sentado en una cafetería. Es de día. Solo tienes algunos recuerdos muy borrosos de lo que ha pasado durante las últimas horas, con muchas lagunas. Todo es un poco confuso. En todo caso, ¿qué estás haciendo ahora?

O incluso una transición no explícita:

Te vas a casa a dormir y al día siguiente, ¿qué haces?, ¿te tomas un café? Vale, estás en una cafetería y en ese momento…

El horror va por dentro.

Para darle un toque más recurrente, asume que el personaje del jugador oculta algún oscuro poder en su interior. En secreto, es un hombre lobo, poseído de manera intermitente, controlado por fuerzas paranormales y desacoplado del flujo temporal ordinario… De modo que, cuando el jugador sufra algún contratiempo, ofrécele la posibilidad de volver a tirar los dados. Hay un periodo de tiempo que el jugador no recuerda durante el que ha estado bajo el control de fuerzas oscuras. ¿Qué hizo mientras su lado oscuro le controlaba?

En Cthulhu Confidencial, hay una gran cantidad de espantosos horrores que podrían tomar el control de Dex. Podría estar poseído por un Shan o que su cuerpo fuera controlado por la mente de un miembro de la Gran Raza de Yith. O, como el desafortunado Walter Gilman, podría verse entrando y saliendo de los sueños, despertando en lugares desconocidos con tan solo confusos recuerdos de sus propias acciones…