I am a banana | 5 mayo, 2021 | Le droit to perdre
Hay juegos en los que tu capacidad para tomar decisiones se pone a prueba en cada movimiento, juegos en los que son tus reflejos los que tienes que tener a punto si lo que quieres es alzarte con la victoria… Y luego hay juegos en los que lo único que necesitas es hacer el tonto y tener muchas ganas de echar unas risas.
Como seguramente has adivinado, hoy vamos a hablarte de un título que definitivamente pertenece a la última categoría. Y ya no es que pertenezca, es que su misma definición: Si en el diccionario hubiera una entrada para “hacer el tonto y echarse una risas” probablemente habría una foto de I am a Banana.
Siguiendo la estela de otros títulos clásicos de los party games, I am a Banana nos va a obligar a representar con mímica toda una serie de objetos y personajes ante la atenta mirada del Doctor, que monitorizará cada uno de nuestros movimientos para tratar de descubrir qué somos antes de que lo haga el resto de nuestros compañeros de juego.
Y es que aquí vamos a jugar todos contra él, pacientes contra médico, en un party game asimétrico de partidas muy cortas en las que vamos a poner a prueba no sólo nuestra capacidad para transmitir ideas con la única ayuda de nuestros gestos, sino que también tendremos que ser lo suficientemente discretos como para evitar que el Doctor se entere.
Y es que los pacientes ganan puntos por averiguar las “locuras” de sus compañeros, ¡pero si el Doctor también lo hace los puntos se los llevará él! Por eso, durante cada ronda de I am a Banana, los pacientes deben esforzarse en ser lo más comunicativos con sus compañeros mientras hacen todo lo posible por despistar, confundir e incluso engañar al Doctor, que estará haciendo la ronda alrededor de la mesa sin quitarles ojo en ningún momento.
¿Suena divertido? ¡Pues imagina cuando te digamos que cada una de las rondas del juego dura solo noventa segundos! El escaso límite de tiempo de cada una de las partidas de I am a Banana añadirá un toque frenético a nuestras interpretaciones e incluso a los faroles que vamos a tirarnos cuando sepamos que el Doctor nos está vigilando… ¡Hay que conseguir esos puntos a cualquier precio!
Al final, tanto los pacientes como el Doctor recuentan los puntos acumulados durante la partida a base de identificar exitosamente los personajes que cada uno ha ido interpretando, así que abre bien los ojos, preparate para darle la vuelta al reloj de arena y afina esa gestualidad… ¿Estás listo para ser una banana?