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Murano: Maestros de la Luz | 27 diciembre, 2021 | Matagot

La isla de cristal

Viajamos hasta la isla de Murano para contarte su historia

En Murano: Maestros de la Luz nos convertiremos en un aprendiz empeñado en convertirse en el soplador de vidrio más famoso de la no menos famosa isla de Murano. Para ello, tendremos que reunir fragmentos de vidrio para dar forma a los más preciosos objetos mientras aprendemos las técnicas de los mejores maestros. Ya te hemos hablado anteriormente de este increíble juego de Matagot, así que hoy queremos aprovechar para hacer un poco de Historia y contarte de dónde viene esta peculiar tradición.

Se fabrica cristal en todo el mundo y con muy variadas técnicas: de forma industrial, de forma artesanal… Pero pocos gozan de la bien merecida fama que tiene el cristal de Murano, una pequeña isla que se encuentra a aproximadamente un kilómetro de distancia de Venecia y que desde hace siglos es la capital mundial de este delicado material.

De hecho, gran parte del turismo que recibe la isla está relacionado con su producción de vidrio y son muchos los que la visitan para llevarse un recuerdo o un objeto decorativo a casa. ¿Pero de dónde viene y cómo nace esta tradición?

Pues curiosamente, el cristal de Murano nace de una prohibición, la que se estableció en Venecia en el s. XIII sobre la fabricación de vidrio en la ciudad por miedo a que se provocaran incendios, por lo que las cristalerías se vieron obligadas a cerrar reubicarse en la famosa isla.

Esto supuso un duro contratiempo para el gremio de vidrieros, que llevaba siglos establecido en Venecia y cuyas técnicas se originan nada menos que en la antigua Bizancio, lugar del que numerosos artesanos tuvieron que marchar a causa de las diversas cruzadas que tuvieron lugar en la época.

Las fundiciones necesarias para el trabajo del vidrio se habían construido con madera y el calor que emanaban los hornos, que no se apagaban en ningún momento, preocupaba a las autoridades, que finalmente ordenaron a los vidrieros que se instalaran fuera de la ciudad.

A cambio, el comercio del cristal quedaba protegido y garantizado por la República de Venecia, lo que impulsó el negocio y convirtió esta particular forma de soplar el vidrio en símbolo de la isla y a sus productos en objetos de referencia y gran calidad… Como lo es también este Murano: Maestros de la Luz, que puede no estar hecho de vidrio, pero que también es una obra de arte.