El Resplandor | 23 septiembre, 2020 | Mixlore
Hay peliculas de terror, películas de culto, películas de terror de culto… y luego está El Resplandor. Un film que es todo eso y mucho más, un título absolutamente único y diferente a prácticamente cualquier otro. Un título así merecía su propio juego, cuya génesis, debemos decir, ha sido menos convulsa que la del libro original y la película en la que se basa… ¡pero es bastante fácil!
Comencemos por el principio, por un joven Stephen King, un joven escritor que lucha para hacerse un hueco en el mercado. En 1974, King y su mujer pasaron una temporada en un Hotel Stanley, un lugar bastante aislado en Estes Park, Colorado. King y su mujer entraron justo cuando el Hotel iba a cerrar, durante la temporada de invierno. Eran los únicos clientes, y tenían libertad para merodear por el turbador edificio.
Además, su habitación tenía su propia leyenda: una vieja ama de llaves, que tuvo un accidente allí, aún andaba en presencia, moviendo cosas y doblando la ropa. Por si fuera poco, King afirma que vio un niño por los pasillos, algo imposible puesto que estaban solos. King se inspiró en sus largos corredores, su atmósfera fantasmagórica y el aislamiento que sentían para escribir esta novela, que fue todo un éxito.
Huelga decir que Kubrick hizo un poco lo que quiso con esta novela, cogiendo el esqueleto de la obra e ignorando el resto, sustituyéndola por sus propias ideas y obsesiones. El propio King ha declarado alguna vez su desdén por el film, que considera muy alejado de su obra original. En todo caso, millones de fans de todo el mundo no hacen si no alegrarse de las decisiones que la convirtieron en un clásico del terror.
Kubrick no se conformó con adaptarla como una mera película de terror al uso, si no que la utilizó para desafiar muchas de las convenciones del género para conseguir un film único. Su atención al detalle y la fotografía del famoso Hotel Overlook está a la altura de su leyenda. Cada pequeño detalle de la escenografía, la ropa de los personajes, las expresiones de los actores, el movimiento de las cámaras (sencillamente increíble)… todo está cuidadosamente planeado, a través de decenas y decenas de páginas de notas e ideas para conseguir cumplir su visión de la película. La música es especialmente ominosa y Jack Nicholson hace uno de los papeles de su vida.
A pesar de durar más de dos horas, es un film donde cada plano y cada frase sirve a un mismo propósito, que los fans han diseccionado durante años, y que la hace tremendamente revisionable. Siempre hay un detalle nuevo en el que fijarse, algo que vuelve a llamar tu atención y que convierte el visonado en una experiencia facinante. ¡Existen tantas interpretaciones del film, y teorías de fans sobre diferentes escenas, que existe hasta un documental que recoge todas estas obsesiones: Room 237!
Y aún hay más. En 1997, King adaptó su propio libro para la televisión, creando una nueva serie llamada El Resplandor y rodada en el auténtico Stanley Hotel… que, para disgusto del autor, pasó sin pena ni gloria. Su legado es tal que la reciente película Doctor Sueño, que continúa los sucesos del libro original, vuelve a beber de la iconografía creada por Kubrick… a pesar de adaptar, de nuevo, una obra de King. Un equilibrio difícil cuyo éxito dejamos en vuestras manos.
Y ahora llega a tus manos el juego de mesa. Todo un caramelo para los fans de la película, que disfrutarán con todos los componentes y arte del juego, inspirado directamente en esta legendaria obra… pero que además ha conseguido un desarrollo de juego interesante y tenso que consigue que revivas algunos de los mejores momentos de una obra maestra que cambió la historia del cine. Si te atreves a jugarlo, un consejo: llévate una rebequita, que refrescará.