Rapa Nui | 14 abril, 2021 | Matagot
Rapa Nui, además de ser el nombre con el que los nativos se refieren a la Isla de Pascua en Polinesia, es el título del nuevo juego de Matagot en el que se combinan mecánicas de construcción de rutas, control de áreas, colocación de trabajadores e incluso gestión de recursos. Y estarás pensando que eso son muchas mecánicas a la vez y que vaya lío… ¡Pues nada más lejos de la realidad! Rapa Nui es un juego extremadamente sencillo de aprender en el que la victoria va a depender más de lo avispado que seas y lo bien que planifiques tus movimientos que de tu dominio de las reglas. Y por si no nos crees, te vamos a explicar cómo se juega a Rapa Nui en unos pocos párrafos, atento:
Para empezar, el juego se desarrolla sobre un tablero que representa a la Isla de Pascua en su totalidad y que, como el resto del arte del juego, está diseñado por el fabuloso artista Miguel Coimbra, lo que convierte cada partida en una delicia para los ojos, especialmente cuando poco a poco vas colocando los tokens de los moais con sus respectivos pukaus y la isla se va pareciendo un poquito más a la de verdad.
¿Pero qué son estos moais y pukaus de los que os hablamos? Pues son, claro, las famosas estatuas de la Isla de Pascua y sus “sombreritos”, que serán las que nos permitan acceder a los variados recursos que nos ofrece la isla y de los que nos serviremos no sólo para transportar los moais y los pukaus a través de la isla, sino que nos permitirán conseguir mejoras para nuestra tribu o hacer sacrificios a los dioses que, en última instancia, se transformarán en puntos cuando termine la partida.
Pero para obtener estos recursos primero tenemos que construir los moais, transportarlos y levantarlos, todo ello usando a los miembros de nuestra tribu, que iremos colocando en diversos puntos del tablero en función de la tarea que les queramos encomendar: Podremos emplear nuestro turno para constuir un moai, para colocar a nuestros trabajadores en puntos estratégicos del mapa por los que luego irán pasando las estatuas mientras van de camino al lugar donde van a ser erigidas o tenerlos preparados para levantarlas una vez lleguen a su destino… Eso sí, todo a la vez no puede ser, como ya te habrás imaginado.
Y aquí es donde entra en juego tu habilidad no sólo para colocar estratégicamente a tus trabajadores, sino para beneficiarte de cómo los han distribuido tus oponentes. Tal vez no puedas cubrir por completo con tus trabajadores la ruta que va desde las canteras donde se fabrican moais y pukaus hasta los lugares donde quieres levantarlos (especialmente cuando tu objetivo son los extremos del tablero, que son los que dan los recursos más valiosos), pero siempre puedes pagar a los miembros de otra tribu para que ayuden en tu tarea.
Así, con un ojo puesto en la gestión de tus recursos y otro en la colocación de trabajadores tendrás que apañártelas para además estar muy pendiente de las decisiones de tus adversarios y de esta forma aprovecharte de ellas hasta alcanzar la victoria… Aunque, créenos, la visión del tablero de juego al final de una partida, una vez que los moais están en su sitio y llevan su respectivo pukau es casi tan satisfactorio como ganar la partida.