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El rey de los plátanos

Sube a tu barco banana y llena la bodega de plátanos frescos en la nueva propuesta de Blue Orange
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¡Ha llegado el momento que llevabas esperando todo el año! Los muelles de Puerto Banana están repletos de cajas de plátanos recién cosechados y querrás partir con el carguero lleno a reventar. Tendrás que usar la astucia y tal vez dejar la precaución a un lado para superar a tus oponentes y acabar la partida como rey o reina de los plátanos.



En Puerto Banana, el nuevo juego de Blue Orange con diseño de Mads Emil Christensen y arte de Simon Douchy, el objetivo es tener más plátanos que tus oponentes al final de la partida. Cada ronda de juego es una subasta compuesta por tres fases: la preparación, las pujas y la fase de ganancias y bonificaciones:

En la fase de preparación, escribe la cantidad de plátanos que se subastarán en esta ronda en el tablero de contenedor de plátanos. Para determinar este número, mira la reserva de todos los jugadores teniendo en cuenta que el número de plátanos que se subastan es igual al número más alto de reserva de plátanos.



Cuando llegue el momento de pujar, cada jugador escribe en secreto un número entero (0 o superior) en la sección «puja» de su tablero de carguero. No hay límite para el número que puede pujar, pero si su puja es demasiado alta, es posible que deba pagar una bonificación elevada. Cuando todos los jugadores hayan escrito el número que desean pujar, todos revelan su tablero de carguero al mismo tiempo.

Una vez que se hayan revelado todos los tableros de los cargueros, los jugadores deben determinar el resultado de la subasta para que las ganancias y las bonificaciones se puedan asignar como corresponda.

Por ejemplo, si un un jugador ha hecho la puja más alta gana todos los plátanos que se subastaban en el tablero de contenedor de plátanos. Luego, como bonificación, debe pagar al jugador que haya hecho la segunda oferta más alta la diferencia entre sus pujas.

Sin embargo, si más de un jugador ha hecho la puja más alta todos ganan la subasta. Comparten las ganancias dividiendo el número de plátanos en partes iguales entre ellos y no pagan ninguna bonificación al jugador o jugadores que queden en segundo lugar. La partida termina cuando al menos un jugador tiene una reserva de 200 plátanos o más al final de una ronda.

Puerto Banana es un juego ágil y muy divertido en el que el riesgo y nuestra capacidad para tirar faroles son fundamentales si queremos alzarnos con la victoria al final de la partida. ¡Y además es perfecto para jugar en familia!