Equinox | 26 julio, 2021 | Plan B Games
Ya os hemos contado en anteriores entradas que Equinox es el juego de Plan B Games en el que hemos de apostar por una serie de criaturas legendarias que se reúnen cada equinoccio para competir entre ellas y así alcanzar la inmortalidad a través de los mitos e historias nacidos a partir de ese mítico enfrentamiento, pero se nos antoja que no hemos dedicado el tiempo ni el espacio suficientes a hablar del increíble arte que hay detrás (más bien delante) de cada una de sus cartas y del gran artista que a su vez se encuentra detrás (esta vez sí) de dichas cartas: Chris Quilliams.
Además de Equinox, el trabajo de Chris se puede encontrar en una cantidad ingente de juegos, muchos de ellos auténticos clásicos: Desde otros títulos de Plan B como 5211, Parade o Beez pasando por la serie Azul hasta Era o varios títulos de la familia Pandemic, Quilliams es uno de los artistas más prolíficos de la industria y sin duda uno de los más admirados.
Pero no hace falta conocerse el currículum de Chris Quilliams al dedillo para darse cuenta de su talento: Basta con coger la caja de Equinox, abrirla y dejar que sus ilustraciones nos transporten a un mundo de fantasía muy particular. Su arte evoca los cuentos de hadas tradicionales, sólo que con un giro muy personal que en todo momento resulta original y que encaja perfectamente con la temática del juego: Aquí las criaturas rebosan magia y potencial para protagonizar un cuento de los de antes de dormir, pero también las imaginamos capaces de enfrentarse en un duelo místico para evitar el olvido de futuras generaciones.
Dibujante vocacional desde que tiene uso de razón, si algo caracteriza el estilo de Quilliams es su versatilidad a la hora de manejar diferentes estilos. Para él la clave reside en entender los fundamentos del arte plástico y practicar, practicar y practicar para evitar oxidarse, algo que puede suceder antes de lo que imaginamos si dejamos de trabajar durante un tiempo. Dedica sus tardes a realizar toda clase de ejercicios de aprendizaje tanto en digital como en analógico y estudia a sus artistas favoritos en un intento de capturar su esencia.
Siempre te decimos que Equinox es un gran juego por muchos motivos, desde su particular temática hasta sus mecánicas de apuestas, pero esta vez queremos añadir el trabajo de Quilliams al total de los motivos por los que no nos cansamos de recomendarlo. Ojalá su capacidad para transportarnos a otros mundos te pique la curiosidad y acabes descubriendo toda su obra… Te aseguramos que merece la pena.