En Takenokolor, sois aprendices de jardinero. Debéis desarrollar vuestra plantación de bambú, crear ríos y estanques y atraer a los peces y las mariquitas para convertir vuestro jardín en un colorido trocito de paraíso.
¿Y cómo vamos a conseguirlo? Pues usando un juego de cuatro rotuladores con los que iremos coloreando nuestros respectivos tableros y que, además, van a servirnos como un original reemplazo de los dados de toda la vida.
Durante la partida, la persona que tenga los rotuladores los hace rodar por el centro de la mesa. El resultado tiene en cuenta el color del rotulador y el símbolo visible en la parte superior de su anilla. Por ejemplo: triángulo rosa, círculo verde…
Por turnos, cada persona toma un rotulador, empezando por quien los ha dejado caer y continuando en sentido horario. A continuación, debe colorear UN elemento de su hoja que coincida con el color Y con el símbolo del rotulador elegido. Si alguien no puede colorear nada con los resultados de la ronda, no toma ningún rotulador y pierde el turno.
Para colorear deberemos observar las siguientes reglas: solo puedes colorear un elemento que coincida con el color y el símbolo de tu rotulador. Además, los tallos de bambú deben colorearse de abajo arriba. Es decir, la sección inferior del bambú debe estar coloreada antes de poder colorear la siguiente, etc.
Si el elemento recién coloreado completa una zona con mariquita, el participante la rodea con un círculo y avisa a los demás para que sepan que la partida está avanzando. Cuando termine la ronda, le toca al siguiente participante hacer rodar los rotuladores para empezar una nueva.
La partida termina cuando alguien rodee su tercera mariquita. El resto de participantes completa la ronda actual y, a continuación, todo el mundo rellena la sección de puntuación de su hoja y suma sus puntos. ¡Quien tenga más puntos gana la partida!