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Batalla de juguetes

En Toy Battle, los más variopintos juguetes se enfrentarán en una batalla sin cuartel
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Las batallas de juguetes se suceden en tierra, mar, aire ¡y hasta en el espacio! Las tropas necesitan tu talento táctico para conducirlas a la victoria. ¿Tu misión? Llegar en primer lugar al cuartel general enemigo o controlar más territorios que tu oponente.  



Esta premisa tan sencilla como la que podrían improvisar dos niños que acaban de reunir un montón de juguetes de toda clase y se disponen a enfrentarlos en una batalla épica es la base de Toy Battle, la nueva propuesta de Repos Production con diseño de Paolo Mori (Captain Flip) y Alessandro Zucchini con apartado artístico de Paul Mafayon (For a Crown, Garden Rush). 



A partir de ocho años y con partidas cortas de quince minutos, Toy Battle es un juego de batallas dinámico y muy divertido con partidas tan rápidas y sencillas de dominar que no podrás dejar de jugar.

En tu turno, podrás robar dos tropas de juguete para colocarlas en tu soporte o desplegar en el campo de batalla una de las que ya tuvieras en tu poder y aplicar su efecto único.  



Al colocar tus tropas, podrás situarlas en una base vacía o en una base que ya controles, pero también será posible iniciar las hostilidades ocupando una base de tu oponente que esté protegida por una tropa de menor valor o en el cuartel enemigo (lo que nos otorgará la victoria, por cierto).  Sin embargo, en todos los casos, deberás colocarla en una ubicación que siga una ruta continua hasta tu cuartel general (tu punto inicial) pasando por bases ocupadas por ti. ¡No va a ser tan sencillo resultar vencedor!

Ganas la partida inmediatamente si logras desplegar una de tus tropas en el cuartel general de tu oponente, aunque también es posible alzarse con la victoria si te dedicas a controlar territorios y consigues tantas medallas como marque el mapa en el que estés jugando.  

Toy Battle nos lleva de vuelta a aquellas tardes en las que bajábamos al parque con una ecléctica selección de juguetes con los que luego inventábamos las más disparatadas batallas, repletas de épicos enfrentamientos entre robots, dinosaurios y patitos de goma.  ¡Nunca hubo un tiempo mejor!