La Llamada de Cthulhu | 1 septiembre, 2021 | Edge Studio
En Berlín: La ciudad depravada, el nuevo suplemento para la séptima edición de La Llamada de Cthulhu, vamos a encontrar una visión general del Berlín de los años 1920 tal y como la experimentarían los visitantes y residentes de la época. Se proporcionan directrices para crear los investigadores de una campaña centrada en la ciudad así como consejos para incorporar personajes jugadores ya existentes… Pero esto no es lo único que este valioso volúmen pone a nuestra disposición.
Desde un breve vistazo a la historia de la ciudad así como a su topología y las áreas, calles y plazas clave que mejor reflejan el carácter de Berlín hasta un listado de personas de relieve que vivieron en esta ciudad durante las décadas de 1920 y 1930. En estas cortas biografías de personas como Marlene Dietrich o Joseph Goebbels se destaca la época en la que vivieron o trabajaron en Berlín, lo que proporciona una posible inspiración para encuentros y aventuras.
Berlín: La ciudad depravada contiene además tres aventuras que abarcan la historia de Berlín, desde el final de la Gran Guerra hasta el ascenso de Adolf Hitler y el Partido Nazi. Muchos de los coloridos detalles de Berlín y sus habitantes aparecen en los acontecimientos esbozados en estas aventuras, que pueden ser jugadas como episodios independientes o unirse para formar una pequeña campaña.
Empezamos con El demonio come moscas, que se sitúa en el verano de 1922 mientras Alemania se tambalea al borde de la ruina económica y el caos político. El fantasma de un loco acecha la ciudad, volviendo a su ciudadanía contra sí misma y manifestando las fuerzas monstruosas que todos llevamos dentro. Para detener al espíritu demoníaco y salvar a una princesa rusa en el exilio, los investigadores deben llegar a un acuerdo con otras fuerzas siniestras y averiguar a quién más están dispuestos a ver morir para salvar la ciudad.
El tema de esta aventura es el Lustmord. Su enfoque es parecido al cine negro de Lang, en el que múltiples facciones se enfrentan entre sí y los investigadores no saben en quién confiar. La violencia sirve como metáfora de la vigorosa reafirmación del espíritu nacional de Alemania después de la derrota «castradora» de la Gran Guerra.
La segunda aventura contenida en este Berlín: La ciudad depravada, Danzas de vicio, horror y éxtasis, tiene lugar principalmente en 1928, con un corto preludio establecido en 1926. Son los años dorados de la ciudad, cuando ha recuperado, al menos superficialmente, su antigua estabilidad y prosperidad. Un torpe hechicero, una bailarina disoluta y una extraña secta de adoradores gnósticos de Saturno amenazan con poner fin a todo eso y convertir Berlín en un verdadero pozo de locura y perversión.
El tema de esta aventura es la Überschreitung (transgresión). Una cábala de mortales intenta crear un dios y obtiene mucho más de lo que esperaba, dejando a los investigadores la tarea de resolver el problema. Los investigadores mismos trascienden a un reflejo sombrío de Berlín y podrían llegar aún más lejos.
En Schreckfilm, la aventura final del trío, estamos en el invierno de 1932 y Berlín corre hacia su sombrío futuro. Los investigadores se encuentran cara a cara con una cábala sombría de activistas y agitadores de la ciudad, decididos a convertir la mundialmente famosa industria cinematográfica de Berlín en algo enfermizo. Atrapados en un laberinto de su propia creación y perseguidos sin descanso por fuerzas oscuras más allá de su entendimiento, los investigadores deben enfrentarse a la cuestión fundamental de qué es real y qué es meramente una ilusión, y decidir si la supervivencia vale el precio de convertirse en alguien totalmente distinto.
El tema subyacente de esta aventura es la algolagnia (el ansia de dolor para obtener placer sexual), expresada a través de las maquinaciones de una secta de brujas que ha hundido sus garras en las estructuras de poder de Berlín a través de su círculo de dominatrices, que trabaja en el burdel Salón Kitty.
Berlín: La ciudad depravada es un pequeño tesoro de información, aventuras e ideas que harán las delicias tanto de guardianes como de jugadores, sobre todo de aquellos con ganas de cambiar de aires y dotar a sus partidas de un ambiente más europeo, sofisticado y, por qué no decirlo, decadente.